Nuestra ciudad Alcalá, se preparaba para nuestro II
Concierto en honor a Santa Cecilia. Los nervios empezaban en una mañana
lluviosa. Preparar los instrumentos, ordenar el repertorio, sacar el traje del
armario… Y así llegamos a la hora de la comida, donde todos con miradas de
complicidad entendíamos que estábamos a las puerta del concierto.
Y fueron pasando las horas… ¡ya se quería! Y no podía ser de
la mejor manera que bajo la tierna mirada de ángeles bajados del cielo, que ahí estaban, quietas y expectantes, disfrutando de cada nota que salía de nuestros
instrumentos.
A través de los sones de Nazareno de la Trinidad y Lágrimas
de Pasión, dimos comienzo nuestro concierto.
El sonido de la oración ha llegado lejos y no podía ser de
otra forma que tocando Orando al cielo, unimos nuestros sentimientos acordándonos
de las personas que son costaleros, costaleros de fe fue la siguiente marcha.
Para ir llegando al final del concierto, nos acordamos de
todas aquellas personas que tienen una estrella en el cielo, la siguiente
marcha fue Estrella, Reina del Cielo.
Y como no podría ser de otra forma, para finalizar, nuestros
graves de nuevo nos llevaron ¡A LA GLORIA!, y a través de nuestras notas, todos
nos sentimos de nuevo más cerca de nuestro Señor y en Paz con nosotros mismos.
No podemos olvidar, el gran detalle que tuvo un abuelo de uno de nuestros componentes, gracias
al abuelo de Roberto Caldera Vergara, por tener el detalle de darnos un pequeño
detalle de recuerdo de este día.
Gracias a todos los que hicísteis que este día fuera especial
para nosotros.